Reseña de Time Stories

Tema

En Time Stories nos metemos en la piel de unos agentes que viajan en el tiempo para salvaguardar la integridad del tejido espacio-temporal. Pero no solo se salta en el tiempo, también habrá misiones en las que nos trasladaremos a realidades paralelas.

Cada partida es un salto en el que dispondremos de una cantidad determinada de unidades de tiempo para resolver un caso, si se nos agota el tiempo, o todos morimos en el intento, deberemos volver a la base y empezar de nuevo. En cada salto debemos elegir el receptáculo en el que nos vamos a introducir, adquiriendo las cualidades de nuestro receptáculo para lo bueno y para lo malo.

Time Stories es posiblemente el título con mayor inmersión temática al que haya jugado, a caballo entre el rol y el juego de mesa. Requiere de cierta actitud a la hora de jugar, ganando mucho si nos metemos en la piel de nuestro receptáculo y roleamos a la hora de tomar decisiones o de describir localizaciones.

Reglas

Al comienzo de cada salto lo primero que hacemos es visitar la base en la que nos cuentan los detalles de nuestra misión. Después elegimos nuestros receptáculos, desplegamos el mapa y la primera localización.

Cada localización se compone de una serie de cartas que desplegamos sobre el tablero. En la primera de ellas nos hacen una descripción del lugar. En las siguientes se representan zonas que puedes inspeccionar más detenidamente o personajes con los que te puedes parar a interactuar.

Cada jugador elige las cartas que quiere explorar. Cuando todos han elegido se levantan al mismo tiempo. Cada jugador puede ver la que ha visitado y describirla a sus compañeros, pero no puede mostrarla ni leer en voz alta.

Cada carta te puede dar una simple descripción, mostrarte un dibujo, puede darte información o un objeto que añadir a tus pertenencias. Pero también puede ponerte a prueba. Cada receptáculo tiene una serie de cualidades con las que afrontar las pruebas tales como fuerza, capacidad de negociación, habilidad…

Algunas pruebas son optativas pero en otras cartas puedes quedar atrapado hasta resolver el reto. Si un jugador muere en el transcurso de una de estas pruebas aparecerá siete unidades de tiempo después. Es el tiempo que la agencia tarda en enviarte al nuevo receptáculo.

Cuando todos los jugadores han devuelto sus cartas el capitán cuenta una unidad de tiempo, que los jugadores pueden emplear para afrontar las pruebas en las que están involucrados o para cambiar de carta.

Si todos los jugadores están de acuerdo en cambiar de localización el capitán lanza un dado que indica las unidades de tiempo que invierte el grupo en trasladarse a la nueva localización. Tras eso se busca en el mazo las cartas que representan el nuevo lugar y se despliegan sobre el tablero.

Se procede de este modo hasta que ocurra una de las dos cosas, o bien se cumple con la misión, o bien se fracasa porque se acabe el tiempo, porque mueran todos los receptáculos o por cualquier otro motivo que se te indique a lo largo del escenario.

Reseña

La edición es impecable, muy elegante como todo lo que hace Space Cowboys. Esta editorial empieza a ganarse fama de realizar producciones de gran nivel, con productos muy bien desarrollados y con un acabado espectacular, ejemplos de ello los encontramos en Hit-Z-Road, Elysium o Vía Nébula.

El tablero es totalmente blanco, sólo sirve para indicar cómo ir ordenando las cartas. El resto de componentes también son bastante neutros porque deben servir de comodín según los diferentes mundos a los que el juego nos trasladará en sucesivas expansiones. 

El arte del juego viene en las cartas que van conformando las diferentes historias y ahí sí es donde lo dan todo para  ayudar a meterte en la historia.

Es un juego que escala sin dificultad y se disfruta igual a cualquier número de jugadores. A dos se juega con las mismas reglas que a tres. Cada jugador toma un receptáculo manejando el tercero por consenso. En caso de no haber acuerdo el capitán es el que tiene la última palabra.

Las reglas son sencillas, se empieza a jugar rápidamente con unas breves instrucciones. Luego es el juego el que te va llevando. Sin embargo es difícil pasar la misión en el primer salto, porque ya lo preparan de tal forma que no puedas encontrar el camino fácilmente. Será en saltos sucesivos en los que tendrás más posibilidades una vez puedas utilizar la información de saltos previos para saber en qué cartas debes pararte o qué decisiones debes tomar.

Cada salto tiene una duración aproximada de 90 minutos . Sin embargo es aconsejable contar con toda la tarde para dar dos saltos seguidos, de este modo aprovechas que tienes fresca toda la información del primer salto para pasarlo en el segundo.

La rejugabilidad es el punto flaco del juego, en el juego base solo te viene una historia y cada expansión trae otra más. Es decir cada sesión de juego requerirá una inversión de dinero, siendo posiblemente el juego de mesa más caro en relación inversión/tiempo de juego.

De hecho antes de jugar a Time Stories resulta difícil comprender cómo ha podido ser viable comercialmente, porque las expansiones cuestan más de 20 euros y duran una tarde. Sólo te lo explicas después de jugarlo y vivir la experiencia.

El juego es pura interacción, es la base del juego, discutir las decisiones a tomar, explicar a los compañeros que te encuentras en cada localización, apoyarse cuando un jugador se queda trabado en alguna carta.

La intuición es clave en este juego para ser capaz de sacar el máximo provecho a toda la información, sin embargo a veces tomas decisiones un poco a ciegas, sobre todo en el primer salto, por lo que la suerte tiene un papel fundamental.

En conclusión, Time Stories es una experiencia que no te puedes perder, a veces  nos quejamos de que no se inventa nada nuevo o de que no hay mecánicas novedosas, pues bien, aquí tenemos un soplo de aire fresco para el mundo de los juegos de mesa.

En el lado negativo está la dependencia de unas expansiones que no sabemos si se van a editar en español y una relación coste/tiempo de juego elevada para los estándares de un juego de mesa.