Autores: Israel Cendrero y Sheila Santos. Ilustrador: Paco Dana. Editorial: Ediciones Primigenio. Año: 2016. Jugadores: 1-4. Edad: 8+
Tema
Representamos a una tribu de piojos jugueteando en el pelo de Pualani. No se nos ha ocurrido otra cosa que ponernos a jugar al juego de la cuerda con los pelos de la pobre niña. Ganarás la partida si consigues demostrar más fuerza que tus oponentes, pero ojo, deberás calcular bien tu fuerza porque si rompes el pelo perderás los puntos. Eso sí, ten cuidado con armar demasiado follón, si irritas demasiado a Pualani se rascará, las normas cambiarán y puede que no en tu favor.
Componentes
Una baraja de 110 cartas con un arte chulísimo a cargo de Paco Dana. Las ilustraciones consiguen darle al juego un toque desenfadado que le va muy bien a la temática. La caja está ajustada al contenido a un precio competitivo.
Mecánicas
En esencia es el popular juego de la cuerda. En el centro de la mesa se sitúan un número concreto de cartas de pelo según el número de jugadores. En estas cartas viene reflejado el valor en puntos de victoria de dicho pelo que coincide con el «valor de fractura». También viene reflejado un segundo valor que es el «valor de cosquilleo».
En nuestro turno podemos añadir una carta de piojo a tirar de un pelo. Las cartas de piojo tienen valores de -1 a 5. Podemos poner la carta boca arriba para que todo el mundo vea el valor de la carta o boca abajo. En el dorso, las cartas de piojo tienen una pista sobre su valor real (¿1-2-3? o ¿4-5-6?), pero hay cartas trampa que te permitirán jugar al despiste con tus contrincantes. Jugar una carta boca abajo tiene una penalización, debes descartar toda tu mano menos una carta.
Los jugadores se van enfrentando uno contra uno por los pelos del centro de la mesa a lo largo de la partida. Si el número de piojos que hay tirando de un pelo es igual al valor de cosquilleo el jugador que ha puesto la última carta puede añadir una carta de cosquilleo sobre el pelo. Las cartas de cosquilleo cambian las normas de puntuación, el valor de ruptura, el de las cartas de piojo…
Cuando todos los jugadores han puesto su séptima carta sobre la mesa se acaba la partida. Se da la vuelta a las cartas ocultas y se calcula el ganador de cada carta de pelo. Lo primero que tenemos que calcular es is el pelo se rompe. Si la suma del valor de los piojos que tiran del pelo es mayor que el valor de fractura el pelo se romperá. Si el pelo no se rompe, ganará el jugador que más fuerza haya puesto a tirar del pelo. Pero si el pelo se rompe el ganador será el jugador que menos fuerza haya añadido. El jugador con más puntos será el ganador de la partida.
Opinión
Tenía muchas ganas de probar este Aloha Pioha. Se trata del ganador del primer concurso de la Editorial Primigenio, pero sobre todo fue un prototipo que se movió por todos los lugares habidos y por haber, recolectando un sin fin de buenas críticas.Ya sabéis lo que pasa en estos casos, es difícil estar a la altura de las expectativas. Veamos si lo consigue.
En primer lugar es un juego con unas mecánicas sencillas pero muy bien hilvanadas. Es sencillo de explicar y de entender por lo que se lo podrás sacar a la familia, pero tiene la suficiente profundidad como para hacerlo entretenido al más jugón.
La clave del juego es sin duda las cartas de cosquilleo. Ahí está el «giro de tuerca» que le da cierta profundidad táctica. No sólo debes calcular muy bien para ser tú el que ponga la carta de cosquilleo, sino que tienes que tratar de prever que carta elegirá el otro en el caso de que le toque elegir para anticiparte.
Otro punto a favor del juego es esa dosis de bluffing que le da la posibilidad de jugar las cartas boca abajo. Me parece una genialidad incluir un par de cartas trampa, en las que no coincide el valor real con la pista del dorso.
Del apartado gráfico ya hemos comentado antes que es un acierto. Refleja muy bien el ambiente divertido y desenfadado del juego, muy acorde con su original temática.
En las reglas se propone un modo de juego para niños, consiste en retirar las cartas de cosquilleo y jugar todas las cartas boca arriba, de este modo el juego es accesible para niños por debajo de la edad que viene reflejada en la caja.
En definitiva Aloha Pioha es un juego a la altura de las expectativas creadas a su alrededor.
Zathura 
Muchísimas gracias por esta reseña tan chula!!!!!
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Aloha Pioha se lo merece. Que sigáis haciendo juegos tan chulos!!
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Muy bien explicado el juego en la reseña, para mi que tenga unas reglas más fáciles para los más peques y el modo solitario le dan una versatilidad enorme, por lo que este fin de semana le hincaremos el diente, gracias!!!
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