«En medio de una isla del caribe hay una misteriosa isla que contiene innumerables tesoros. Y de entre todos ellos, destaca la piña de oro, el sueño de todo cazador de Tesoros. Tú has descubierto esta fabulosa isla, pero la búsqueda de esta fortuna será peligrosa, temibles pingüinos guerreros han vivido aquí durante siglos, protegiendo su tesoro. Esquiva sus ataques, evita las trampas y enfréntate a los terribles guardianes de la piña dorada».
Así se presenta Pingo Pingo, un juego de Roberto Fraga publicado en nuestro país por Asmodee a comienzos de año. El juego sigue la línea a la que este autor nos tiene acostumbrados, es decir, un juego divertido en el que no pararás sentado en la mesa ni un segundo, vayamos por partes.
Lo primero que tienes que hacer para jugar a Pingo Pingo es retirar las sillas de la mesa, no te vas a sentar. Después tendrás que distribuir una serie de dianas y objetos por todo el salón según indican las instrucciones. Hay un mazo de cartas que debes distribuir, más o menos equitativamente entre los jugadores junto con ocho cartas de vida. Pon la pistola en centro de la mesa con la munición a mano. Introduce el CD en el reproductor y dale al play, ya estás listo para empezar a jugar.
En el reproductor sonarán dos tipos de música, una para el día y otra para la noche y entre medias periódicamente una voz cantará «Pingo Pingo», es el ritmo que marca el devenir de la partida. En su turno cada jugador tendrá que levantar la carta superior de su mazo y ponerla encima de la mesa. Cada carta te indicará lo que debes hacer, hay varios tipos.
1.- Cartas de Tesoro. Estas son las cartas que te darán puntos de victoria, deberás ser el más rápido en atraparlas pero ojo porque si no es el momento del día o se encuentran inaccesibles perderás una vida.
2.- Cartas de Campamento. Funcionan como las de Tesoro pero te permitirán robar los Tesoros de los otros jugadores.
3.- Cartas de Evento. Son la gracia del juego. Cada carta te encomendará una misión que supondrá cosas tales como salir corriendo a alcanzar un objeto o utilizar la pistola para disparar sobre una diana, si no logras completar tu misión antes del siguiente «Pingo Pingo» perderás una vida.
El juego dura exactamente los 15 minutos que dura el CD, pasado este tiempo los jugadores podrán sumar tres tesoros por cada vida que aún les quede, el jugador con más puntos será el ganador.
Pero en pocos juegos como este se puede decir más a gusto eso de que lo importante no es ganar sino participar, los juegos de Roberto Fraga son una locura divertidísima, los niños y los adultos se vuelven locos corriendo y disparando por el salón, las carcajadas resuenan por toda la casa y nadie se va a acordar de quién ganó esa partida sino de lo bien que lo pasó toda la familia.
Zathura 