Los Dioses han ofrecido un asiento junto a ellos al Héroe que sea capaz de vencer a sus rivales. Para ello los Héroes disponen de un dado que podrán forjar para obtener los recursos necesarios. Esta es la temática de Dice Forge, el nuevo juego de Régis Bonessée (Seasons, Lords of Xidit) para la editorial francesa Libellud.
Dice Forge es un juego que llevo siguiendo mucho tiempo, desde que se anunció su novedosa mecánica de «dice building». En este tiempo el proyecto ha ido retrasándose por problemas técnicos a la hora de construir el dado perfecto, fácil de construir pero duro a la hora de lanzarlo. El primer prototipo era con imanes, pero las caras no resistían los golpes y salían despedidas. La solución final han sido estos dados de plástico tipo «lego» que encajan a la perfección.
En cuanto a mecánicas, el juego es muy sencillo, se explica literalmente en un minuto. Al comienzo del turno del jugador todos los participantes tiran sus dados y cobran el resultado de la tirada (puntos, oro, trozos de luna o trozos de sol). Después el jugador en turno cobra el beneficio de alguna carta comprada previamente y realiza una acción. Sólo hay dos acciones posibles, comprar nuevas caras de dado o adquirir una carta. Para completar el turno se puede realizar una nueva acción pagando dos trozos de sol.
El juego transcurre de esta forma durante un número de rondas predeterminadas según el número de jugadores, tras las cuales se suman puntos y se elige el ganador. Los puntos están en las cartas o en las caras de los dados.
Dice Forge es sin duda un ejercicio de diseño brillante. No solo los dados, que son impresionantes, sino toda la edición del juego. Desde el inserto en el que encaja todo a la perfección a la funda para tapar el tablero de caras de dado, que evita que se caigan, y sirve como recordatorio a la hora de recoger. Es sin duda una de las mejores ediciones que jamás haya visto en un juego de mesa.
En cuanto al juego, he de confesar que me dio un bajón cuando me leí las reglas por lo simple que estas parecían. Sin embargo, me llevé una agradable sorpresa ya desde la primera partida. Es cierto que las mecánicas son muy sencillas, pero las combinaciones de las cartas y las caras de los dados le dan al juego más profundidad de la que pudiera parecer al primer vistazo. Ojo que estamos hablando de un juego familiar, abstenerse jugones de culo duro porque este juego se les quedará corto.
Además de las caras que simplemente dan recursos, hay caras especiales que se adquieren con cartas. Estas caras permiten a los jugadores realizar cosas como copiar dados de sus oponentes, multiplicar resultados, modificar dados ajenos para cobrar sus tiradas…
En cuanto a las cartas, hay seis básicas que se repiten en todas las partidas. Estas cartas permiten realizar acciones fundamentales en el juego, tales como transformar oro en puntos, ampliar tu almacén o adquirir alguna cara determinada. El resto de cartas varían de una partida a otra dando cierta flexibilidad. Puedes montar una partida con poca interacción y pocas caras disponibles si estás con un público menos jugón. Pero también puedes montar una partida con todas las caras disponibles y con mayor interacción si estás ante jugadores más experimentados.
Lo que más me ha enganchado de este juego son las posibilidades tácticas que te permite la construcción de los dados. Puedes afrontar la partida de muchos modos distintos. Puedes fabricar dados con mucho oro para acelerar la compra de caras, y hacerte con cartas que luego te permitan transformar ese oro sobrante en puntos. Puedes construir dados con muchos recursos para comprar muchas cartas. Puedes hacer dados con puntos que te permitan ir acumulando puntuación a lo largo de la partida… Pero sobre todo debes compensar todo esto en tus dos dados.
Ojo porque esto no deja de ser un juego de dados, te puede pasar que nunca te salga alguna de esas caras en las que has invertido tanto esfuerzo. Esto es así, no se trata de un euro sesudo, así que si no te acompaña la suerte relájate y disfruta.
En definitiva, Dice Forge no es solo un extraordinario ejercicio de diseño e innovación dentro del mundo de los juegos de mesa, detrás de este diseño hay un gran juego familiar.
Zathura 