Reseña de Lotus

Lotus es un juego de Jordan Goddard y Mandy Goddard para la editorial Renegade Games que salió este mismo año sin hacer mucho ruido. Fue en la GenCon donde llamó la atención del gran público jugón tras ser elegida entre los 10 mejores juegos de la convención por los asistentes a la misma. Veamos que tiene este Lotus para conquistar al público más entendido.

Lo primero que hay que destacar del juego es lo más evidente, es decir, que es muy bonito. La portada es de las que venden juegos por sí solas, pero es que desplegado en mesa es aún más llamativo. El arte corre a cargo de Chris Ostrowski, ilustrador que ya destacó en otros trabajos como  Dead Men Tell No Tales.

Las mecánicas del juego son muy sencillas, cada jugador comienza la partida con su propio mazo de pétalos. En su turno puede jugar hasta dos cartas en la misma flor, intercambiar hasta dos cartas con su mazo o situar un guardián en alguna flor ya existente.

Si al poner pétalos completas una flor te quedas con las cartas, que serán puntos de victoria al final de la partida. Pero el que tiene mayoría de guardianes podrá ganar un token de favor o de puntuación. Los guardianes se encuentran impresos en los pétalos de nuestro mazo o en forma de piezas de madera que podremos ir incorporando a las flores pendientes de completar.

Al final de nuestro turno rellenamos la mano con cartas de nuestro mazo o de un display común. El último turno será aquel en el que un jugador robe la última carta de su mazo.

Lotus puede parecer algo ligero a primera vista, suele pasar con estos juegos de cartas. Al principio parece que lo único que puedes hacer es esperar tu oportunidad de completar flores y que el azar juega un papel demasiado predominante. Pero según va avanzando la primera partida vas viendo que hay mucho más que puedes hacer, porque el manejo de los tiempos es fundamental en este juego. Es el típico juego en el que el jugador más experimentado va a pegarle una paliza al resto sí o sí, luego algo de táctica hay.

Como digo, es fundamental saber manejar los tiempos a la hora de ir preparándote las jugadas, bien para completar flores o bien para conseguir la mayoría en las flores que completen tus oponentes. También son vitales los tokens de favor que te permitirán poner más pétalos, tener una mano de cartas mayor o adquirir un guardián extra con valor doble.

El juego cambia radicalmente con dos jugadores, es como brilla más sin duda alguna. Se convierte en un juego muy táctico y muy tenso, en el que hay que medir muy bien cada una de tus acciones, para no darle a tu oponente la oportunidad de poner esa última carta que le permita completar la flor o ese token que le de la mayoría.

En definitiva, Lotus es un juego muy bonito desplegado en mesa, idóneo para sacar con la familia, pero sobre todo muy recomendable para jugar en pareja.